martes, 7 de abril de 2009

APEGO necesidad Humana de amar orientado a educadoras de par




PAPER : CONCEPTO APEGO



1. INTRODUCCIÓN.

“Los vínculos de cuidado y afecto entre los seres vivos son fundamentales para la supervivencia y la procreación.(…) Tanto las relaciones entre padres e hijos como la atracción entre los sexos se basan en sutiles percepciones y emisiones de señales que a menudo quedan “grabadas” para toda la vida en la memoria más profunda”
(B. Cyrulink, 2005).


Desde el momento que la madre recibe la noticia de que en su interior crece una nueva vida va surgiendo lentamente un sentimiento hacia éste incipiente individuo: “El bebé es imaginado antes de ser percibido, hablado antes de ser”(Cyrulnik, 2005). El Apego comienza a cimentarse desde antes del nacimiento y evoluciona a lo largo de todo nuestro ciclo vital.
El Apego y sus implicancias a nivel de relaciones sociales es importante para todo aquel que tiene la labor de trabajar con seres humanos, puesto que muchas conductas y/o actitudes de los niños y niñas pequeñas son correlatos visibles de movimientos inconscientes, posibles de explicar desde la base teórico-conceptual del Apego.
Este paper tiene por objetivo describir algunos de los principales hallazgos acerca de los lazos afectivos, funcionamiento, mensajes, señales y/o signos que están a la base de la compleja tendencia del ser Humano de establecer vínculos emocionales con otro.

2. Definición de APEGO:

Forma de conceptualizar la propensión de los seres humanos a formar vínculos afectivos fuertes con los demás y de extender las diversas maneras de expresar emociones de angustia, depresión, enfado cuando son abandonados o viven una separación o pérdida.
El APEGO, lazo emocional que desarrolla el niño con sus padres (o cuidadores) y que le proporciona la seguridad emocional indispensable para el desarrollo de sus habilidades psicológicas y sociales. Proporciona la sensación de poder ser aceptado incondicionalmente, protegido a toda costa de las amenazas.
Funciones Del Apego.

•) Protección: El niño se siente protegido por las figuras de apego y del mismo modo, comienza a aprender conductas de autocuidado.
•b) Socialización: En el proceso de apego poco a poco van surgiendo nuevas figuras para el individuo, aunque siempre la madre y padre (o adultos responsables) va a seguir cumpliendo un rol fundamental (primera figura), pues el individuo si tiene una madre y/o padre apropiada sabe que siempre puede volver y será bien recibido por ellos.




3.APEGO DESDE BOWLBY

“Un niño que sabe que su figura de apego es accesible y sensible a sus demandas les da un fuerte y penetrante sentimiento de seguridad, y lo alimenta a valorar y continuar la relación”
(John Bowlby).

Bowlby, fundador de la teoría del apego se interesó en el tema a partir de la observación de las diferentes perturbaciones emocionales en niños separados de sus familias. Sus investigaciones lo llevaron a sostener que la necesidad de entablar vínculos estables con los cuidadores o personas significativas es una necesidad primaria en la especie humana. Tomó aportes de diversas disciplinas. Su contacto con los trabajos de K. Lorenz (1903-1989), quien en sus estudios con gansos y patos en los años 50’, reveló que las aves podían desarrollar un fuerte vínculo con la madre (teoría instintiva) sin que el alimento estuviera por medio, fue clave. Junto con las observaciones de primates no humanos de H. Harlow (1905-1981) y su descubrimiento de la necesidad universal de contacto le encaminaron de manera decisiva en la construcción de la Teoría del Apego.
El bebé –según está teoría- nace con un repertorio de conductas las cuales tienen como finalidad producir respuestas en los padres(o cuidadores principales): la succión, las sonrisas reflejas, el balbuceo, la necesidad de ser acunado y el llanto, son “estrategias” para vincularse con ella o él. Con este repertorio los bebés buscan mantener la proximidad con la figura de apego, resistirse a la separación, protestar si se lleva a cabo (ansiedad de separación), y utilizar la figura de apego como base de seguridad desde la que explora el mundo. Tal comportamiento tiene gran valor para la supervivencia, ya que brinda protección. Centrado en estos estudios, entre 1969 y 1980 desarrolló la teoría de apego y pérdida.


4. APEGO… AINSWORTH (1913-1999)

Marco la segunda fase en el desarrollo de la teoría del apego, desarrollada por Johnny Bowlby, esto debido a que ella se sentía familiarizada hacia la teoría que tenía este con respecto al apego.
Mary en su trabajo con niños en Uganda, encontró una información muy valiosa para el estudio de las diferencias en la calidad de la interacción madre-hijo y su influencia sobre la formación del apego. Ainsworth encontró tres patrones principales de apego: niños de apego seguro que lloraban poco y se mostraban contentos cuando exploraban en presencia de la madre; niños de apego inseguro, que lloraban frecuentemente, incluso cuando estaban en brazos de sus madres; y niños que parecían no mostrar apego ni conductas diferenciales hacia sus madres. Estos comportamientos dependían de la sensibilidad de la madre a las peticiones del niño.
En su libro “Patterns of Attachment: A psychological study of the Strange Situation”, publicado con la colaboración de sus colegas Waters, Blehar y Wall, muestra comparaciones del comportamiento del niño observado en esta “situación extraña” y su comportamiento en el hogar. Demostrando que se podía utilizar este instrumento de observación para deducir el comportamiento del niño en su casa.

** Apego según Ainsworth: Lazo afectivo entre una persona y otra el cual los une en el espacio y perdura a través del tiempo. La característica conductual del apego es el esfuerzo por lograr un cierto grado de proximidad con respecto a la figura de apego.

Tipos De Apego

I. Apego seguro: Facilitado por padres con actitud de accesibilidad y sensibilidad frente a las señales del hijo, cuando este se encuentra triste o angustiado. Los niños con este tipo de apego pueden manifestar abiertamente sus sentimientos de angustia y su necesidad de consuelo sin recurrir a la exageración. Se les puede apaciguar de manera efectiva, siendo razonable la proporción de arrebatos y estrés en la relación con sus cuidadores. Ni regulan exageradamente sus estados emocionales como lo hace el niño con apego evasivo, ni regula insuficientemente como sucede con el niño con apego ambivalente. Estos individuos en su vida adulta desarrollarán relaciones y estados emocionales fundamentados en una base segura, por lo que las experiencias y demandas cotidianas son vividas con confianza y optimismo.

II. El apego evasivo: Es una forma de regulación emocional en la que el niño básicamente aprende a actuar como si la presencia de aquellas personas que le son esenciales para él no le importaran o le importaran muy poco; probablemente estas conductas son en respuesta a padres o madres que no toleran la expresión de sentimientos, ya sean positivos o negativos. El adulto con este estilo de apego desarrollado desde la infancia, establecerá relaciones frías y distantes, dispuesto a que nada le afecte y aparentando no tener emociones.

III. Apego ansioso: Producto de conductas contradictorias por parte de los padres, aceptaciones y rechazos, el cuál se manifiesta por temores a la pérdida de la figura de apego y propensión al aferramiento. El apego resistente o ambivalente corresponde a una forma de regulación emocional caracterizada en el niño por la expresión estrepitosa y exagerada de sus sentimientos negativos ante la ausencia de la madre, mostrando luego, cuando esta retorna señales exageradas de angustia y protesta colérica, junto con un comportamiento pegajoso que revela un deseo simultáneo de que lo apacigüen y lo consuelen.
Este deseo paralelo de consuelo combinado con enfado y protesta parecen haberse desarrollado como respuesta a unos padres que solamente respondían a su expresión emocional de forma intermitente y prestaban más atención a sus sentimientos negativos que a los positivos. En la vida adulta estos individuos se muestran dramáticos y excesivamente emocionales, manteniendo un comportamiento a la vez pegajoso e irascible con baja regulación emocional.

IV. El desapego: Resultado de rechazos constantes al hijo y se caracteriza por el deseo de vivir sin el amor o apoyo de otras personas.








5. APEGO DESDE CYRULNIK.

“Nuestra existencia comienza mucho antes de nuestro nacimiento”

Cyrulnik profundiza en la descripción de los complejos mecanismos de los vínculos en el mundo biológico destacando que éste se elaboraría en el caso de los seres humanos entre las señales bioquímicas propias de nuestro organismo y el lenguaje- signos, gestos y voces que interpretan tales reacciones.


5.1 Apego Intrauterino

El útero es una gruta oscura, cálida y acogedora, es el primer lugar donde comienza la comunicación madre-hijo, esta vinculación es fundamentalmente de carácter biológico.

Signos que “construyen” Apego.

- El útero se contrae por momentos y envía a la espalda del bebé un masaje postural. Ese tacto cutáneo posterior constituye la primera vía de comunicación sensorial.
- Al bebé se le acelera el corazón cuando su madre canta una canción y cambia de postura cuando ella habla.
- El bebé succiona su cordón umbilical cuando la madre canta.
- El bebé se chupa el dedo cuando la madre está cansada.
- Si la madre está estresada, el bebé se comporta de manera “hiperactiva”
-El bebé a partir del sexto mes percibe la palabra materna, se familiariza con la musicalidad de esa voz y oye algunas características sonoras del mundo externo.

Por largo tiempo la biología facilitó el considerar al ser que crece en el útero como un “feto” en la concepción de ser una masa de células reproduciéndose, esta mirada meramente biologisista antes del 70’ provocaba en el mundo científico un efecto desresponsabilizador que permitía el distanciamiento por parte del equipo médico y en cierta medida, de la propia comunidad. Sin embargo a partir del avance en la tecnología, al observar por ecografías, y poder constatar que el “feto” se mueve, chupa su pulgar, pestañea y que estos movimientos no son azarosos, ya que el bebé se chupa el pulgar cuando la madre está cansada o succiona y saborea el cordón umbilical cuando ésta se pone a tararear alguna canción, poco a poco y mediante la propia tecnología muchos expertos en el tema dejan de hablar de “feto” y comienzan a tratarlo como “bebé”. Desde que sabemos que nos oye y lleva un nombre, se convierte en una persona a la que uno se apega.





5.2 Apego luego del nacimiento.

El bebé quien por nueve meses tuvo sus sentidos funcionando en un mundo líquido, de golpe debe funcionar en un mundo aéreo. El recién nacido, que conserva en él la memoria de su vida intrauterina, deberá ahora adaptarse a una vida aérea.

Historia de la primera sonrisa.
Dentro de la amplia gama de señales que fundan el vínculo con la madre el misterio de la sonrisa es pilar fundamental. Los bebés sonríen sobretodo cuando duermen y se encuentran en la fase de sueño paradójico (estado donde uno sueña que se está comiendo un helado, o que vuela o que estas en una cita romántica con tú actor favorito) y es debido a un neuroléptico que provoca el sueño lo que contrae las comisuras de la boca del bebé (investigado por Lahlou).
Sin embargo, los que rodean al bebé poco les importa que sea un neuroléptico lo que provoca la sonrisa, muchos señalan que dicho gesto es un reconocimiento del bebé a su persona. Precisamente es el sentido que los padres dan a la sonrisa la que modifica los sentidos que mediatizan y tejen el vínculo de apego. La historia natural de la sonrisa, desde su primera producción, mezcla el sentido y la vida, la interpretación y la biología. La sonrisa muta: apenas interpretada, se carga de historia, se vuelve diferente por naturaleza de la primera sonrisa biológica.
También en el tema de las interacciones, se ha pensado que es el adulto el que solicita al bebé, sin embargo al grabar los juegos entre ellos se observó que, con frecuencia es el bebé quien toma la iniciativa de la interacción y la madre imita sus mímicas faciales: frunce el ceño, hace muecas, saca la lengua, el bebé de pronto se fatiga y eso significa el fin de la interacción : da vuelta la cabeza, mira para otro lado y deja de responder a las solicitudes maternas. La mayor parte de las mujeres continúan solicitando al bebé saciado de interacciones. Al contar la cantidad de solicitudes maternas (tocar, llamar, buscar con la mirada) en función del sexo del bebé. Esa observación dio un número: las madres solicitan a los bebés niñas casi tres veces más que a los bebés varones…
¿Qué implicancias se imaginan ustedes que tiene el hecho de que los niñOS reciban menos caricias?


5.3 El nacimiento del padre.



Para que exista el padre la madre debe de considerarlo significativo, en el tema del apego no es suficiente con ser el padre biológico, sino más bien, las reacciones que la mujer sostenga con algún individuo del sexo opuesto, por tanto, el hombre que establece finalmente un lazo afectivo con el bebé puede ser o no el padre biológico.
La madre al considerar a algún hombre significativo, importante para su bebé mandará mensajes a éste señalando que ese hombre es especial y a partir de ahí se construirá la relación, es decir, cuando ve al “padre” reacciona la madre, acelera su corazón, lo cual a su vez, estimula al bebé, este es la primera vía de comunicación entre padre- e- hijo(a)
Aunque según algunos estudios la comunicación entre el padre y el bebé intrauterino se da más allá de la reacción femenina ante su presencia, estos estudiosos indican una comunicación sensorial olfativa, el bebé inhalaría el aroma del padre. El olor almizcle que caracteriza al hombre es inhalado por la madre y esas moléculas al final se las encuentra en el líquido amniótico, donde supuestamente el bebé habría tomado contacto con dicha sustancia. Otros estudios señalan que si el padre enferma durante el periodo intrauterino, el bebé cambia su comportamiento habitual, volviéndose más hiperquinético.

Para el niño(a) el padre verdaderamente nace como tal alrededor del sexto mes de vida, antes cualquier varón vendría a sustituir a la madre, siendo algo así como un padre maternal.
A partir del sexto mes y debido a una maduración neurológica es accesible el padre.
Según Cyrulnik el padre por tanto pasaría por tres fases:

• Cuando el bebé tiene seis meses nace el padre
• Entre los quince a veinte meses se consolida la relación y se pasa a un estatus de papá, donde estimula al bebé y le brinda innovación a su mundo.
• Luego entre los dos y tres años comienza el padre a asumirse con un rol más social, mediador entre madre-hijo incentivando la autonomía de éste último, se asume entonces como un padre simbólico.

Estudios indican que: El padre puede no nacer, o quedar a la sombra de la madre para siempre si éste no conoce o no estable lazos con su hijo(a) entre el sexto al octavo mes.- periodo sensible.- Sin embargo, esto es relativo y no cuenta con confirmación empírica suficiente.

“El amor es una sorpresa que nos arranca de lo insípido, el apego es un vínculo que se teje día a día”.
(Cyrulnik, 2005)


6. OBSERVACIONES FINALES.

El impresionista dice “Es obvio, sólo Hay que ver” Creen observar el mundo, mientras que sólo observan la impresión que tienen de ese mundo. El observador participó en la creación de lo que ha observado. El observador y lo observado son coautores de esa observación.
Por tanto, no olvidar que todo lo que hemos visto aquí son concepciones de personas que producto de sus historias de vida seleccionaron cierto tipo de información por sobre otra, del mismo modo en que yo solo les entregue lo que A MI me parecía relevante en este paper, según mi criterio n existe la objetividad y las interpretaciones del mundo no son únicas, siempre las teorías son superadas por la realidad… sin embargo eso no es excusa para no estudiar algún mapita que nos sirva para orientarnos en el complejo mundo que nos tocó vivir.
Mi consejo, lean muchas teorías y traten de verlas en la realidad, de manera crítica observen su mundo.

7. BIBLIOGRAFÍA.

Cyrulnik, B. 2005. Bajo el signo del vínculo una historia natural del apego. Algunos de sus libros: Los patitos feos, Del gesto a la palabra y el Amor que nos cura.

martes, 24 de marzo de 2009

Perfil del psicólogo social.

El posicionarse como profesional de la psicología en una sociedad cuya complejidad nos exige el perfeccionamiento continuo es ciertamente un desafío. Un desafío que puede volverse una tortura cuando ni siquiera tenemos claro qué esperamos de nosotros mismos. Hoy, como profesional recientemente egresada de la Universidad me pregunto si nosotros, los psicólogos (as) que optamos por líneas sociales Compartimos un perfil genérico, más allá de lo que se nos dice en los primeros años académicos.
Recuerdo que en el pasado escuché que el psicólogo social, es un hippie que hace unos bailecitos y luego se va, también oí de aquel que parecía un mago, ya que se ocultaba en su oficina donde en absoluto secreto hacía los trucos para “reparar” a las personas.
En este artículo espero poder plasmar cómo veo al psicólogo social, de partida indico que es un soñador, empoderado de su labor en la comunidad, y que emplea técnicas e instrumentos propios, ordenado y metódico (competencia que es bien valorada, así que no se ofendan aquellos que tengan una vena creativa, porque lo uno no excluye a lo otro) Por supuesto, desde ya informo que el positivismo no es lo mío, por tanto, olvidaos que estas líneas trasnochadas les entregarán algo llamado verdad (solo es mi visión de mundo que les puede orientar en algo, como mucho).
El perfil de psicóloga que he formado en mi cabeza se compone de imágenes, frases sueltas y profesionales, que poco a poco, mediante la propia experiencia y algunos retazos de lucidez he articulado. De partida, se agradecen todas aquellas teorías, psicólogos, filósofos, charlatanes que dialogan constantemente en mi interior, la mayor parte, muertos hace rato y conocidos solo por medio de fotocopias.
Esas lecturas nos forman y deforman para siempre, son los pilares sobre los cuales construimos nuestra realidad, el punto de partida, antes de la operatoria misma, del quehacer profesional, es la materia prima para hacernos un mapa del mundo. Podemos discutir, estar de acuerdo o crear algo simpático gracias a ese cuerpo de conocimientos, estas lecturas nos enseñan a relativizar nuestros juicios, a reírse de uno mismo, nos permiten ver al ser humano y la sociedad desde otro punto de vista. Un proceso dialéctico donde enfrentamos nuestra propia socialización.-la cultura del no-pensar, la farándula y otras hierbas de esa índole.- con muchas teorías y experiencias que nos obligan abrirnos de mollera.
En la Universidad se nos entregan elementos epistemológicos, formas para ver el mundo; trozos de un mapa “ultra- mega” fragmentado, las cuales debemos armar año tras año, porque no podemos quedarnos solo con las directrices huesudas, oscuras y difusas que nos entregan, si lo hiciésemos seríamos de partida unos idiotas, y en segundo lugar pensaríamos que el ser humano es un saco de neuronas, de cajas negras; (muy) enfermo casi siempre; una cosa bien amorfa, con miles de procesos separados que anda de crisis en crisis, sometido a fuerzas sociales omnipotentes, paranoicas y punitivas.
Cuando tenemos en nuestra cabeza un mapita más menos coherente, dicha elaboración solo sometida a la experiencia adquirirá sentido, porque solo frente a un otro, llámese cliente, paciente, sujeto social.-cualquier etiqueta que nos plazca utilizar.- veremos si le atinamos o no. O sea, en la práctica misma es donde adquieren sentido la tropa de señores muertos. Si no nos resulta debemos seguir dialogando con nuestras teorías y atrevernos a conocer otras que nos ayuden a comprender. Entonces, cuando entusiasmados, decimos: ¡EUREKA!, y probamos la décima maravilla del mundo, puede o no darnos frutos, si es negativo, si algo falla… nos desanimamos, la lloramos y de vuelta a construir castillos. Esa, es una de las mejores partes del psicólogo (a), su amor por teorizar y analizar la realidad… ¡y claro construir castillos!
Un psicólogo debe ejercitar y probar sus límites, todos sabemos donde nos apreta el zapato y si no lo sabemos, debemos probar y ver. Una característica común es nuestra alta tolerancia a la diferencia, a la discriminación positiva hacia lo minoritario, a la diversidad. Fundamental, puesto que casi siempre trabajaremos con aquellos que nadie quiere (y que no se quieren de paso ). Buscaremos soluciones, alternativas para mejorar en algo su calidad de vida, sin esperar las gracias, ni un monumento, cediendo el protagonismo a los grupos, a las personas. El psicólogo es aquel que colabora junto a otros (asistente sociales, educadores populares, profesores, abogados, etc.) para armar un escenario social con variadas alternativas benignas y entusiasmados, esperamos que ocurra lo mejor.

Podemos trabajar con las minorías y los excluidos porque empleamos criterios anexos a la moral de lo bueno v/s lo malo, blanco/negro (pensamiento dicotómico). Gracias a un sinnúmero de circunstancias aprendemos que todo está en escalas de grises, donde lo entretenido es poder percatarnos de las sutilezas que hay en la compleja realidad, ver los hilos que se tejen en nuestras practicas cotidianas, de poder problematizar aquello que se toma como natural, de tomar conciencia de que las cosas suceden por muchos factores…¿Qué variables se involucran en tal o cual fenómeno?, bueno esa es precisamente parte de nuestra pega. La otra es tratar de modificar en algo las circunstancias para colaborar en mejorar la calidad de vida del sujeto o grupo.
Cuando uno se inserta en la sociedad y realiza trabajos con grupos, colectivos, personas debe comprender que intuitivamente,( como comprendí yo en mi practica) aplicamos un método que nos diferencia en algo del resto de los profesionales sociales[1].

La profesión del psicólogo (…), el arte de derivar conclusiones suficientes a partir de premisas insuficientes (Samuel Butler)[2]

Primero tratamos de hacernos un panorama de las personas insertas en un contexto, analizamos tanto las características de los sujetos y del entorno, esto nos arrojará un diagnostico de un problema, aquí debemos planteamos algún problema solucionable. Es un arte esto de buscar problemas solubles, porque muchas situaciones “curiosas” o están normalizadas, entonces viene uno y lo debe problematizar, con todo lo que eso conlleva, o se visualizan como problemas por todos, pero estos se escapan de nuestras competencias. Considerar aquellos aspectos que nosotros controlamos y aquello que se nos escapa, es un tema de atribuciones, y de responsabilidad, esto en muchas ocasiones nos provoca malestar… porque con nuestra buena onda tratamos de solucionar TODO, es decir, que las cosas se den….y en muchas ocasiones sucede que simple y llanamente no se dan. Muchos dicen que la alta tolerancia a la frustración es un requisito y competencia genérica para nuestra profesión, pero, ¿A qué se refiere esto?…
Que por muy lindo que nos quede el taller si la gente no llega, se nos va a las pailas el mismo. Que a pesar de buscar lo mejor para el grupo, el propio organismo al cual rendimos cuentas nos dificulta lograr los objetivos. A que uno tenga que hacer hordas y hordas de papeleo y patear mentalmente a la U’ por no decirnos ni enseñarnos eso… llega a ser preocupante la cantidad de hrs. Que se van en rellenar papelitos e insertarse en la burro-cracia (porque bien burro son a veces los conductos regulares)
Uno debe estudiar y prepararse para tener en la pequeña cabeza unas cuantas soluciones posibles, a la vez de tener la flexibilidad de que el grupo/ o la persona busque otra igual de buena y que a nosotros se nos escapó. Solicitar ayuda si nuestra musa inspiradora se fue de vacaciones, y facilitar más que ordenar los cambios. El respeto por los otros es sagrado.
Tener siempre en todo momento y lugar presente el grupo o persona con que trabajamos, parece algo obvio pero en la práctica no lo es tanto, sé de varios psicólogos(as) que aplican al estilo “copypaste” un taller diseñado para niños a un grupo de adultos mayores o uno trazado para un colegio privado de santiago a uno municipal de forestal o concepción. Este es uno de los grandes errores que como profesión tenemos, porque diagnosticamos mal, o no dedicamos el tiempo suficiente en planificar los talleres, lo cual en la práctica hace que estos suenen a cosas de marcianos o irrisorias.
La variable dependiente a modo de metáfora es siempre el resultado que buscamos, por el cual nos arrojamos, es decir si yo hago esto es posible que ocurra esto otro. Estilo Efecto mariposa.
Debemos ejecutar nuestras acciones siempre empleando criterios. Son tantos los procesos inmersos en el hombre que muchas cosas se nos escapan, por muy certero que sea nuestro diagnostico y planificación, solo mediante la practica se desarrolla el famoso “ojo clínico”[3]. Desde ya la recomendación de mezclar el orden de un programa con la flexibilidad propia del ritmo que lleva el grupo o persona, no perder de vista los objetivos fundamentales ni los sujetos jamás.
Freud dijo”( …) nada es tan apasionante como la manifestación de los procesos psíquicos ocultos…”[4].

Y por ultimo, saber que todo lo que nosotros hacemos debe tener indicadores, es decir, nuestro quehacer será sometido a evaluación de nuestra parte y por terceros, que no quede como “por aquí paso… y se perdió”, debemos reflexionar sobre nuestras practicas, ser sensibles al cambio, a comprender que todo es mejorable, a buscar el conocimiento de la realidad misma y sistematizarla en documentos, cosa que otros puedan acceder al saber logrado. Aprendamos a visualizar y compartir nuestra labor, que el psicólogo social deje de ser visto como un chanta que hace un par de bailecitos y que luego se va, dejando todo igual. Debemos mostrar técnicas e instrumentos que revelen el logro, las dificultades, los procesos que llevamos a cabo, en fin que demuestren nuestra labor.
Al final ocurre que en nuestro quehacer de repente nos sale todo maravilloso, entonces nos asombramos y decimos ¡ no se como lo supe!, pues bien, he escuchado un termino que para mi adquiere sentido, La intuición educada que junto al ojo “clínico” y el orden diferencian a un profesional esforzado de uno mediocre, ¿por qué? Porque estos atributos no nos llegan del cielo, no son un don, sino competencias que se trabajan, que son paridas con esfuerzo constante, perfeccionadas con ahínco y nunca dadas por ganada ( ¡cuidarse de la vanidad profesional!)
[1] Considero que es necesaria la diferencia entre los psicólogos y el resto de los profesionales sociales, no por un tema de vanidad sino más bien de complementariedad en la labor que juntos realizamos para y por la comunidad.
[2] Arieti, s, interpretation of schizophrenia. En Test proyectivos gráficos E. Hammer

[3] Que no se asusten ni desanimen pensando que no podrán desarrollarlo tampoco aquellos que están los primeros años de la Universidad. Solo deben “arrojarse” al mundo de manera responsable y tratar de hacerlo lo mejor posible. Todo es experiencia, todo lo que hagamos nos enseñará y al final verán que el cartón de título es sólo eso, un cartón, ustedes deben ver el mundo desde ya!! ... vamos ¿qué esperan?.
[4] Leonardo da Vinci, nueva York, random house, 1947

BIENVENIDOS!!!

Estimados amigos:

el deseo de crear y compartir ha estado desde siempre en mi interior, como psicóloga de profesión y como mujer y humana el simple hecho de que nosotros como hermanos nos podamos comunicar mediante la palabra es un milagro que atesoro todos los días de mi vida.

en este espacio principalmente diseñado para hablar de todo un poco, como profesional de las ciencias humanas, los invito a debatir, comentar y colaborar para que este espacio sea una ventana de escape, sea a la vez una puerta hacia la reflexión, un suspiro al caos cotidiano.

los artículos que pretendo detallar a lo largo del tiempo, son por esencia, meditaciones que surgiran desde mi mundo....